Nuestras abuelas, son las mejores para el tema del reciclaje, vivieron en una época en que no había de nada y tenían que reutilizarlo todo.
Desde entonces, tengo esta receta para hacer jabón casero, que es muy demandado y limpia estupendamente.
Normalmente, se hace el jabón al fuego, pero esta receta es mucho más adecuada para hacerlo con niños, puesto que su elaboración no necesita calor, eso sí, mucho cuidado y dedicación.
INGREDIENTES:
- 1 litro y medio de agua.
- 1 litro y medio de aceite usado, (debemos colarlo para que no haya residuos sólidos).
- 250 gramos de sosa, (lo conseguimos en cualquier droguería).
- Dos puñados de jabón de lagarto en polvo, (como catalizador, para acelerar la reacción)
- Molde para echar la pasta, (yo utilizo una barquilla de fruta de plástico o de madera).
- Palo largo para remover.

PRECAUCIONES:
Este apartado es importante, puesto que la sosa es muy corrosiva, se recomienda la utilización de guantes y una bata para proteger nuestra ropa, y SIEMPRE BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN ADULTO.
ELABORACIÓN:
- Mezclamos en un recipiente (de metal o de plástico, pero en este último caso de plástico duro) el agua y la sosa y dejamos que esta se disuelva removiendo suavemente, sin salpicar.
- A continuación, vamos añadiendo el aceite, poco a poco y sin dejar de remover, hasta que la mezcla empiece a espesar y llegue a cuajar. Después los dos puñados de jabón de lagarto, para acelerar la reacción. En este paso hay que tener paciencia, podemos estar removiendo hasta dos horas, así que ¡ánimo!
- Cuando la pasta se ha cuajado, la introducimos en el molde. Yo utilizo una barquilla de madera que forro con papel de periódico para que ayude a secar el agua sobrante. Dejamos secar durante varios días, al menos dos.
- Una vez seco, desmoldamos y cortamos con un cuchillo, formando pastillas o bloques del tamaño que queramos.

A ver qué tal os sale... ya me contareis...
Disfrutad el fin de semana,
LUZULA